Información e imagen de Brenda Lara Markus / redacción Pablo Barrera
Brenda Lara Markus es actriz, comunicadora y madre guatemalteca. La hemos visto en películas guatemaltecas y obras de teatro a nivel nacional y en la siguiente entrevista, la conoceremos un poco más:
¿Cómo se describe a sí misma Brenda Lara Markus?
Como una mujer de 41 años, madre, comunicadora y a punto de tener un logro académico al cerrar la universidad. Enamorada profundamente de su pareja. Con un carácter fuerte, depresiva. Me gusta la filosofía, la investigación y los momentos sencillos. Pareciera que me gustan las cosas difíciles porque es mi modus vivendi, a veces las logro, a veces no, pero aprendo todos los días.
Coméntanos ¿Dónde creciste y cómo recuerdas esa etapa de tu vida?
Crecí en la ciudad capital, entre dos colonias; mi infancia temprana, durante los días entre semana en Molino de las Flores y por largas temporadas con mis abuelos en la zona 11.
Mi infancia fue muy libre, mis padres se divorciaron cuando tenía 4 años y mi madre se dedicó a estudiar y trabajar, mi padre llegaba cada seis meses, por lo que me desenvolví con los amiguitos de la cuadra haciendo cualquier cosa que se me atravesara, pues aunque mi mamá era muy estricta nunca estaba, entonces creo que hubo un buen balance entre principios muy cimentados y toda la libertad del mundo para una niña. Eso si, me hice cargo de la casa desde los 9 años, cuando mi madre ya no pudo pagarle a una empleada doméstica, así que tocaba limpiar, cocinar y supervisar a mi hermano menor.
Viajé mucho a algunos departamentos con mis abuelos en épocas de vacaciones, eran misioneros de una obra espiritual para el Maestro Jesús, aprendí mucho sobre espiritualidad, mediumnidad, medicina natural, etc.
Pertenecí a grupos de niños y, en la adolescencia, a coros de iglesias católicas, también al coro y a la orquesta del colegio. Un colegio de monjas también muy estrictas con las que rezábamos todo el día y por lo que antes de graduarme sentí muchos deseos de quedarme en el convento, pero no me lo permitieron, pues mi carácter necesitaba “más mundo”.
Publicidad
¿Cómo inició tu amor por el arte y la actuación?
Creo que para empezar, mis primeros años los viví con mucha música; mi papá era maestro de educación musical y a la vez pertenecía a una banda de rock de los 80’. Después en el colegio había mucho arte, sobre todo en mayo, cuando se celebraba a la Virgen María y se realizaban bailes, rosarios vivientes, concurso de cuadros vivos y composición musical, etc. También, con esa libertad en casa, nos la pasábamos haciendo presentaciones en mi jardín imitando artistas y haciendo coreografías para nuestros padres durante las vacaciones. Eran eventos con todo y telón (sábanas) y comida que algunos padres llevaban para compartir, etc. Pero sobre todo, ver a mi papá en la TV y, con la falta que me hacía, tratar de alcanzarlo, creo que inconscientemente, estar en un escenario o en una pantalla, para mí, era estar cerca de él.
A los 12 años participé en un concurso de canto que organizó una reconocida estación de radio de música pop, ya era algo en serio, y allí conocí a personalidades que después lanzaron sus carreras.
Yo lo intenté, canté en varios eventos en Mixco como elecciones de reinas y mini Teletones, pero allí descubrí que para ser artista tenías que tener dinero, pues en lugar de que me pagaran, tenía que invertir mucho y no sólo tiempo para ensayos, sino en ropa adecuada, pistas y hasta en equipo algunas veces. A los 14 decidí que no podía continuar, mis padres no podían apoyarme económicamente.
¿Qué te inspiró y quienes te inspiraron a iniciarte en esta carrera?
Creo que respondí en la pregunta anterior jijijiji Pero recuerdo bien que si hubo quien me desalentó; a los 14 años tenía un novio mayor que yo y, al mencionarle que quería entrar a hacer teatro cuando vi un anuncio de la UP, me dijo que “sólo los huecos y las putas hacen teatro”, por lo que me inhibí y no lo intenté siquiera.
¿Cuál fue tu primer rol como actriz y cómo recuerdas esa experiencia?
Cuando tenía 20 años trabajaba en telemarketing, pero a la vez vi la convocatoria para un casting para un programa en canal 25. Fui y era Eduardo Salatino quien intentaba producir programas juveniles de videos musicales. Fui seleccionada, pero yo quería hacer algo más profundo, por lo que le hablé para que realizáramos un programa sobre teatro, se llamaría “Tras bambalinas”, pues trataría de documentar todo el proceso de realización de una obra de teatro, desde los ensayos, realización de escenografía y vestuario, hasta las presentaciones. Tenía un compañero de trabajo, el Chino Chang, que hacía teatro y le pedí ayuda para que me conectara con alguien que estuviera iniciando alguna puesta en escena y me refirió con Julio Miranda. Él aceptó colaborar y empezamos a filmar ensayos, pero repentinamente algo pasó entre Salatino y el canal y me cancelaron. Por lo que llamé a Julio para excusarme, pero le pedí ser tomada en cuenta para alguna oportunidad, inmediatamente me dijo que llegara esa tarde, que tenía un papel en su obra. Era nada más y nada menos que EL Mercader de Venecia de Shakespeare y cuando me adentré en el conocimiento de los actores, me di cuenta de que actuaría con grandes personalidades.
Fui aceptada, era un elenco bastante grande para lo usual en Guatemala, 15 actores en escena. Un sueño se hacía realidad y sobre todo, vestuario de época ¡me encanta!. Muchas cosas pasaron en el montaje, como en cada obra, pero sobre todo, estaba ya dentro del mundo actoral y eso era una realización enorme.
¿Cómo ha sido tu carrera en el mundo del teatro y cine en Guatemala?
Ha sido pausada, no siempre hay trabajo, sobre todo porque dentro de esos ambientes también existen las mini sociedades, también hay prejuicios y clases.
Gratificante y a la vez decepcionante. He conocido mucha gente excelente y también gente no muy buena. Pero, sobre todo, conocí un mundo distinto y conservo el amor que le tengo, no importa si no ha sido lo mejor.
Por ahora he estado un poco retirada, en el arte siempre habrá dificultades económicas y decidí profesionalizarme, por lo que me he dedicado a mis estudios para ser maestra de filosofía y fusionarlo con la actuación. Quiero realizar mis propios cursos de actuación y así aportar un poco al mundo y al arte.
¿En cuántas obras y películas has podido participar hasta el momento?
En teatro han sido menos, tal vez unas 10 ó 12. En cine han sido más de 15 producciones, entre largos y cortos. Además, he trabajado en publicidad realizando personajes para anuncios y videos institucionales, esos han sido cerca de 15.
¿Qué gratificaciones y recuerdos te ha dejado todo esto?
Muchos recuerdos están dentro y fuera de las tablas o cámaras. Ha habido experiencias muy dolorosas, por ejemplo, cuando una vez, en una productora en la que tenía, según yo buenos amigos, me culparon injustamente de algo que no hice y hasta amenazaron con llevarme a la cárcel. Al final no lo hicieron, pero se han preocupado por cerrarme todas las oportunidades a partir de allí ¡y todavía no entiendo por qué! Pero así es el mundo y ese gremio es un mini mundo también.
Y como dije antes, he conocido muy lindas personas y conservo su amistad, esa es una gratificación importante.
¿En qué otros ámbitos te has desenvuelto y te han llamado la atención?
En la comunicación y ahora en la filosofía.
Trabajé varios años en radios, soy locutora y productora, tanto artística como de contenidos.
He realizado talleres de actuación también, por lo que me ha llamado la atención la docencia, es por ello que aspiro a lograrlo de manera profesional, si Dios quiere, a partir del otro año.
¿Cuáles son tus películas favoritas?
Creo que casi todas, en todas aprendo y cuando se aprende de algo se convierte en admirable. Al amar el cine, puedo encontrar aprendizaje en cada producción, pero digamos que debo mencionar algunas, pueden ser El ciudadano Kane, Rashomon, El Séptimo Sello, La vida es Bella, El castillo ambulante, El viaje de Chihiro, Le Tableau, Legally Blonde, El Exorcista, El imperio de los sentidos, Shrek, etc.
Publicidad
¿Para ti qué es el Arte?
El arte es una forma de ver el mundo, de vivir. Está en todo, todo el tiempo.
¿Para ti qué significa ser madre?
Significa poner a prueba todo lo que soy y puedo llegar a ser, cada día es distinto y cada etapa es inesperada. Es aprendizaje las 24 horas, es servicio del más sacrificado y nunca hay graduación, nunca se deja de ser. Es una condición que sí altera la esencia de una mujer, la única seguramente, es decir, ser mamá es metafísica.
¿Cuáles son tus proyectos a futuro?
Ser una catedrática universitaria, sacar una maestría y quizás un doctorado porque los tiempos lo exigen, no porque sea una condición de ventaja.
Poner un teatro, aportar con eso.
Escribir libros, aún no sé sobre qué, pero si sé que hay mucho que compartir.
Hacer un viaje inolvidable con mis hijos y otro con mi pareja.
¿Qué mensaje te gustaría brindarle a nuestra audiencia?
La vida es un lienzo en blanco y, aunque parezca que lo hemos echado a perder, siempre debemos ser capaces de ver arte en cada trazo, siempre se puede encontrar una forma, todo es posibilidad. Dios es el autor, pintor, artista más grande y siempre podemos pedir su ayuda aunque creamos haber echado a perder ese lienzo.