Por Bryan Castro
Para mi es una suerte enorme poder estar en este momento.
La revolución tecnológica en el campo artístico tiene ahora mismo dos opciones: o llegar a los mismos resultados con menos esfuerzos, lo cual es válido, pero poco interesante o podés usar esas herramientas para llevarla más allá, enriquecerla y hacer que continúe desarrollándose históricamente.
Si nunca has experimentado con el ‘digitalismo’ o el tipo de trabajo que realizo, podés comenzar imaginando o recordando algunas cosas del arte pero no vas a saber muy bien que ocurre, según te vayás acercando vas a ver que casi siempre es una combinación de algo físico a lo que se le añade una capa de virtualidad, como un proyector, una pantalla, una computadora, un teléfono celular; se juega con la percepción del espectador, se puede crear la ilusión de profundad, se puede mover la luz de una lado a otro y si explorás lo suficiente vas a descubrir algo de la naturaleza de las computadoras y cómo funcionan.
Comencé a interesarme en la práctica artística cuando tenía 5 o 6 años, porque mi mamá me conseguía un montón de cosas interesantes y desde niño trataba de dibujar, supongo que ahí es donde nació mi amor por lo que hago.
Mi nombre es Bryan Castro y soy un artista visual, he trabado durante los últimos 10 años con el diseño y el digitalismo, mi interés se encuentra especialmente enfocado en el arte.en.red [Net.art] y los nuevos medios [New Media Art].
También hago dibujos e ilustraciones en papel, pero realmente mi principal línea de experimentación es la tecnología, los algoritmos y el Internet, creo profundamente que cuando percibimos la realidad lo hacemos sobre todo a través de la tecnología, como una herramienta que nos permite percibir el mundo. Con la AR [Realidad Aumentada] y VR [Realidad Virtual] podés manipular la percepción, de alguna forma podés cambiarla, crear la ilusión de una realidad diferente y esto es algo que me gusta cuestionar, la naturaleza de la realidad.
La tecnología está ahora en el centro de mi práctica, comencé a usar computadoras para diseñar hace como 19 años, no siempre fui bueno usando computadoras en mi trabajo, pero siempre he experimentado con ellas para hacer dibujos y bueno arte en general, si es que puede llamársele así; el mundo está lleno de tecnología actualmente y como diseñador prácticamente me veo obligado a usar esta tecnología, aunque cuanto más lo pienso más creo que en el futuro todo colapsará y me atraer la idea de continuar sin las máquinas.
Me gustan las máquinas y los robots y me gusta dibujar, he encontrado la manera de trabajar con ambas, hago dibujos que son muy complejos, diseño cosas y a menudo esas cosas están creadas por cientos de pequeñas líneas de pequeños vectores, por esto me ayudo de programas que ejecutan las acciones que yo diseño previamente, el programa tarda unos cuantos segundos en terminar acciones muy complejas; ahora mismo voy a exponer en la Bienal en Resistencia y ahí la realidad aumentada prácticamente está reemplazando la realidad física, el espacio frente al Palacio Nacional está vacío y una aplicación está produciendo un objeto que es puesto en ese espacio por los algoritmos sin mi presencia; no soy activista político, soy diseñador y entusiasta de la informática, pero no hay nada que diseñe que no esté influenciado por mi perspectiva de un diseño de la liberación, influye en todo lo que veo, gracias a esta consciencia puedo preguntarme ¿qué puedo hacer para cambiar el estado actual de las cosas? Me gusta cuestionar la idea de que el artista no es un actor político.
Tengo una relación de gusto y disgusto con la tecnología, me interesan el software, las aplicaciones y algunos dispositivos, pero soy consciente que el software y los dispositivos que uso para hacer mis visuales se alimentan de minerales que se extraen en unas minas de carbón, litio y algunos otros ‘elementos poco comunes’ lo que me hace reflexionar sobre el impacto de la tecnología en el ambiente.
La exposición Cultura Material que realizaremos pronto co-producida con Valeria Leiva mostrará una simbiosis entre métodos de impresión piezoeléctrica y celulosa bacteriana, que explora precisamente la incorporación de nuevos materiales para la producción artística y menos contaminantes. Busco reducir mis emisiones de carbono todo lo posible, esto realmente es difícil ya que expongo mis obras en línea y en el caso de las obras NFT’s [Token No Fungible] que tengo, necesitan ‘gas’ para ‘minarse’ y producirlas, es un reto, pero estoy intentando en la medida de lo posible mostrar mi arte sin dejar una huella de carbono tan grande.
Nunca sé verdaderamente lo que el público piensa o experimentará al ver mi trabajo, me encuentro en una búsqueda para crear experiencias interesantes y de esta forma conseguir provocar algo, supongo que soy un artista visual porque es una forma eficaz de transmitir lo que quiero decir, cuando es difícil expresarse únicamente con palabras.
Si queremos mejorar de alguna manera el mundo tecnológico debemos reducir nuestro impacto al máximo, sé que no estoy diciendo nada nuevo, pero esto se ha vuelto una prioridad en mi estudio, reducir las emisiones de CO2, más que conseguir proyectos grandes o ganar mucho dinero; lo que hago personalmente como artista es trabajar con activistas y algunas organizaciones buscando explayar sus acciones, intento utilizar la tecnología, los visuales y las experiencias para visibilizar las luchas sociales[…]